26 Dic Perspectivas Agroclimáticas 2024
Como es sabido, el 80% del éxito del pecán es agua. Sin embargo, a pesar de ser un gran consumidor de agua, no soporta el anegamiento. Por eso un buen planteo debería estar en suelos altos y bien drenados.
La sequía de los últimos 3 años ha tenido un fuerte impacto tanto en volumen de producción como en la calidad de fruta en cuanto al tamaño y al llenado. Incluso, en muchas zonas con productores chicos que no estaban preparados para esta situación, resultó en la pérdida de plantas por mortandad. Recién ahora se está recuperando la humedad en los perfiles.
Aquellos que lograron mantener niveles productivos más o menos interesantes durante este tiempo, lo hicieron a un costo enorme de regar con una energía cara. El único beneficio ha sido la casi inexistencia de enfermedades en los últimos 2-3 años, pero hay coincidencia en que es preferible hacer 2 o 3 aplicaciones de fungicidas más y no tener que estar regando y perdiendo producción.
La situación actual es muy diferente a la de hace unos meses y ahora sobra agua; los arroyos y ríos en algunas provincias desbordan agua por todos lados. La gran pregunta es qué va a pasar de aquí en adelante y si “El Niño” va a afectar a todas las zonas productoras de pecán por igual.
En una entrevista exclusiva, Leonardo De Benedictis, Lic. En ciencias de la Atmósfera con orientación en Meteorología Sinóptica, especializado en difusión meteorológica en medio de comunicación tales como Radio Continental y Canal Rural, nos explica las perspectivas agroclimáticas para el próximo año.
En base a estas consideraciones, el Ing. Agr. Mariano Marcó brinda a los productores una serie de recomendaciones a tener en cuenta en las diferentes etapas del proceso productivo:
En toda la Región Central el tan anunciado Niño finalmente llego y se quedara hasta Febrero o Marzo.
Esto traerá beneficios y potenciales perjuicios.
El beneficio mas directo será que deberemos regar mucho menos con la consecuente disminución de costos que esto trae aparejado, factor muy importante en un año tan complicado desde el punto de vista económico como el que se avecina.
Los potenciales perjucios serán el desarrollo de enfermedades ya que las condiciones serán altamente predisponentes y los encharcamientos prolongados, ambas situaciones pueden afectar mucho los niveles productivos si no estamos atentos y tomamos las medidas necesarias para evitarlos o disminuirlos al minimo posible.
Respecto a enfermedades, los 3 años de sequía ayudaron a disminuir la cantidad de inoculo presente en los montes pero también llevaron a que los programas fitosanitarios sean bastante laxos. Ahora habrá que estar muy atentos, monitorear frecuentemente los montes y no descuidarse con los programas preventivos de enfermedades, mas que nada sarna y antracnosis.
Las lluvias de noviembre y diciembre alcanzaron para recuperar la humedad en el perfil de suelos que estaban extremadamente secos pero ya con las ultimas lluvias comenzaron a verse excesos en algunas regiones. Los encharcamientos prolongados afectan el metabolismo de nuestros árboles por falta de oxígeno en las raíces ante lo cual hay que tratar de evitarlos con prácticas agronómicas que favorezcan el drenaje.
Asimismo, es probable que sucedan eventos extremos (temperaturas, vientos, granizo, etc.) por lo cual también habrá que estar atentos a esto y actuar rápidamente si alguno de estos eventos sucede a fin de asegurar el éxito de nuestra producción.
En tanto en el NOA y en Córdoba este Niño no será tanto y las lluvias estarán dentro de la normalidad lo cual ya es una buena noticia, no habría sequías extremas. Pero también es probable la ocurrencia de eventos extremos para los cuales habrá que estar preparados.
En resumen, climáticamente hablando, nos enfrentamos a condiciones absolutamente distintas a los últimos años y dependerá de las acciones proactivas que tomemos para que esto sea una ventaja y no una pérdida productiva.