
30 Ago Investigadores estudian patógenos que afectan al pecan
Diversos patógenos afectan tallos, hojas y frutos del cultivo, y hasta provocan la muerte de plantas. La FAUBA, en conjunto con otras instituciones, busca y encuentra a los responsables de estas enfermedades para pensar cómo combatirlos. En una entrevista exclusiva, el Dr. Eduardo Wright, docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, nos cuenta los trabajo de investigación actuales, cómo es el proceso de identificación de las enfermedades que afectan al pecán y pone a disposición algunas recomendaciones de manejo para su prevención.
- ¿Cuál es su nombre? A qué se dedica? ¿Cómo y cuándo entró en contacto con el pecán? ¿Cuál es su vínculo con este cultivo en la actualidad?
Soy Eduardo Roberto Wright. Soy Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias Biológicas (ambos de la Universidad de Buenos Aires). Soy docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires desde hace 46 años. Actualmente me desempeño como Profesor Consulto. Desde mis comienzos he trabajado en relación con la Sanidad en cultivos intensivos (ornamentales, hortícolas, arándano, pecán) y su manejo basado en prácticas sustentables. Actualmente me desempeño como Coordinador Responsable de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria y dirijo proyectos y becarios vinculados al manejo agroecológico de plagas y al control biológico de enfermedades. Actualmente continuamos trabajando junto con un grupo de compañeros profesionales en el diagnóstico y manejo de enfermedades.
- ¿Por qué decidió estudiar los patógenos que afectan al cultivo del pecán? ¿Lo hace sólo o cuenta con un equipo? Si lo hace con un equipo, ¿el mismo es de la FAUBA también o de otra/s institución/instituciones? ¿Cuáles?
Varias razones me llevaron a involucrarme con el estudio de patógenos que afectan al pecán.
Siempre me interesó apoyar producciones alternativas en las que se necesitara desarrollar investigaciones en apoyo a la producción. Una compañera docente de la Facultad, la Ing. Mariana Moya, trabajaba en proyectos de Extensión con productores de pecán del Delta y me comentó sobre la necesidad de realizar investigaciones en relación con la sanidad del cultivo. Posteriormente, investigando en relación con enfermedades de cultivos de arándano en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires, tuve oportunidad de contactarme con productores y asesores en cultivos de pecán. A partir de ese momento y hace más de 10 años comencé a interactuar con varios asesores, que se comunicaban conmigo cuando detectaban algún problema que requería ser investigado. Así, muchos de las investigaciones las realicé a partir de consultas y trabajos en conjunto con el Ing. Mariano Marcó, reconocido asesor de cultivos en Entre Ríos. En la mayoría de los casos participaron alumnos de la Facultad, 15 de ellos realizaron su tesis de grado investigando diferentes patologías, la mayoría de ellas no citadas en el país previamente. Me parece sumamente importante incorporar a futuros profesionales en este tipo de experiencias.
Actualmente trabajo con los Ings. Agrs. Bruno Varsallona, Patricio Wigdorovitz (ambos docentes y becarios de posgrado en la Facultad de Agronomía, UBA) y tesistas de grado. Además, estamos ejecutando un proyecto con la Cámara de Productores de Pecán, a partir de materiales que nos envían los técnicos de Tucumán y Entre Ríos.
- ¿Cuáles son los principales trabajos que llevaron o están llevando adelante?
En el estudio de enfermedades del pecán hemos sido pioneros en Argentina, junto con investigadores de la Universidad de La Plata e INTA. Hemos realizado numerosas presentaciones en Congresos, publicaciones, tesis de grado y participado en la redacción del Manual de Manejo del Huerto de Nogal Pecán, publicado por Ediciones INTA y disponible en forma gratuita. También he participado en el dictado de conferencias y cursos, entre ellos en el Cuarto Curso para Profesionales de Nogal Pecán, organizado por Cluster del Pecán y Proyecto Específico Diversificación Frutícola INTA en 2015 y recientemente en la diplomatura en pecan dictada por Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Nacional de Entre Ríos. Como comenté anteriormente, estamos trabajando con la Cámara Argentina de Productores de Pecán, estudiando patologías producidas por un grupo de hongos denominado “complejo Botryosphaeria” para tratar de aclarar la situación en nuestro país en relación a la misma, incluyendo sintomatología, agentes causales, otros hospedantes, etc., para en una segunda etapa encarar estudios sobre posibles medidas de manejo.
- ¿Cómo es el proceso de investigación? ¿Van al campo o lo realizan en un laboratorio?
Siempre es importante trabajar en el proceso de diagnóstico desde el campo, para detectar todos los factores que acompañan la aparición de las patologías. Cuando ello no es posible, solicitamos la información al técnico asesor o al productor que nos envía las muestras. Luego comienza en laboratorio el trabajo de diagnóstico, que en algunos casos puede ser rápido y sencillo y en otros más complicado.
Observamos síntomas (alteraciones en la morfología y/o fisiología de la planta) y signos (estructura del agente causal) de la enfermedad. Cuando es una enfermedad ya presente en el país o de fácil identificación, ello es suficiente. Cuando es algo nuevo o de más difícil diagnóstico, se deben seguir una serie de pasos que se denominan “Postulados de Koch”, que en algunos casos pueden llevar bastante tiempo. A medida que avanzamos con el diagnóstico, vamos avanzando con el técnico/productor en la discusión de las posibles medidas de manejo.
- ¿Cuáles son las principales enfermedades que ustedes detectaron afectan al cultivo? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Cómo recomienda combatirlos?
La enfermedad más común presente en cultivos de pecan es la sarna, que ha sido estudiada por investigadores de la Universidad de La Plata. Nosotros hemos diagnosticado la presencia de hongos del denominado “Complejo Botryosaphaeria” y numerosas enfermedades foliares y de frutos ocasionadas por diversos hongos. Solamente en un caso identificamos una podredumbre en frutos ocasionada por una bacteria.
No se deben establecer recetas para el manejo de enfermedades, siempre hay que considerar al patógeno, el hospedante, el ambiente y al productor y a partir de ello determinar las medidas de manejo para cada caso. Tampoco es posible siempre extrapolar medidas de manejo utilizadas en otros países o regiones, ya que las interacciones patógeno-hospedante-ambiente pueden hacer variar las medidas a tomar en cada caso.
- Teniendo en cuenta que no hay principios activos específicos para el cultivo registrados ante el Senasa (en marzo recién se registró el primero, un fungicida llamado Bellis), ¿qué recomendaciones puede hacer a los productores para combatir responsablemente estas enfermedades?
Recomendamos la aplicación de un fungicida como última medida en un programa de manejo integrado. Habiéndose empleado/agotado todas las medidas disponibles, se deben respetar las indicaciones de uso del producto en la etiqueta. Se utilice responsablemente el Bellis (en este caso el único fungicida aprobado), se respete sus dosis y momentos de aplicación y por sobre todo para el control de los agentes causales para los que está recomendado. Es importante cuidar esta herramienta para que los patógenos no generen resistencia a sus principios activo.
En segundo lugar y relacionado directamente con lo antes mencionado, recomendamos hacer un seguimiento con muestreos incluidos de los niveles de incidencia y severidad (siempre considerando la prevalencia de las enfermedades), para poder identificar las patologías visualmente cuando ello es posible y así poder tomar más precisas medidas de manejo.
Por último, consideramos que la implementación de medidas como la poda, la correcta evolución del estado nutricional del cultivo, la implementación de controladores biológicos, pueden ser las herramientas preventivas eficaces para mantener a raya a las distintas enfermedades y por debajo del Umbral de Acción.
- ¿Tiene alguna recomendación para prevenir la aparición de esas enfermedades en el cultivo (en cuanto a manejo, o selección de variedades, por ejemplo)?
Es importante considerar que el manejo sanitario comienza desde el momento de la plantación, los errores que se cometan en esta etapa pueden llegar a implicar problemas sanitarios importantes. Se debe tener en cuenta la selección del sitio de plantación, distancia de plantación, elección de las variedades y cuidados en la plantación. El desarrollo y la sanidad de las plantas provenientes del vivero es un factor de suma importancia. El cuidado de las plantas post plantación (poda, riego, fertilización) es otro factor clave para lograr un cultivo con los menores problemas fitosanitarios posibles.
Se debe monitorear permanentemente el cultivo y detectar lo más tempranamente posible la posible aparición de enfermedades. Implementar un Manejo Integrado de plagas animales y enfermedades es clave utilizando todas las medidas de manejo disponibles, recurriendo al uso de agroquímicos solo cuando es indispensable. Debemos conocer todo sobre las patologías limitantes, para poder utilizar todas las herramientas de las que disponemos.
- El pecán se produce en distintas zonas del país (Centro, NEA y NOA). ¿Las enfermedades que ustedes identificaron se manifiestan de la misma manera en todas las zonas productivas? O, ¿hay condiciones que favorecen la aparición de determinadas enfermedades, haciendo algunas zonas más susceptibles que otras?
Las enfermedades se producen cuando está presente el patógeno, material genético susceptible y condiciones climáticas y de manejo predisponentes. Es decir, que, si bien las enfermedades se repiten en las distintas zonas productivas, puede variar su importancia relativa y deben realizarse estudios en cada zona.
- ¿Pueden los productores de pecán ponerse en contacto con Usted para investigar nuevos patógenos que estén afectando al cultivo? ¿En tal caso, cómo pueden hacerlo? ¿Hay alguna otra área de investigación que tengan y que pueda ser de utilidad a los productores?
Por supuesto que sí. Podría tratarse de patologías aún no estudiadas o determinar la presencia de patógenos ya conocidos. Teniendo en cuenta los costos de los materiales de laboratorio y el tiempo que llevan los estudios, los mismos son arancelados. Pueden comunicarse a mi correo electrónico, wright@agro.uba.ar.
Con el apoyo de IncUBAgro, la incubadora de proyectos de la Facultad de Agronomía hemos constituido una empresa denominada Airu Recursos Biológicos para, enfocada en el diagnóstico de enfermedades que afectan a diversos cultivos y la búsqueda de formas de manejo más amigables con el ambiente. También pueden comunicarse a airuagro@gmail.com.
- ¿Alguna otra información de relevancia que le gustaría mencionar?
Solamente quiero comentar que estamos dispuestos a seguir trabajando en conjunto con productores, asesores, asociaciones y empresas y agradecer al Cluster por esta oportunidad para difundir nuestro trabajo.